La alopecia cicatricial se produce por la destrucción de los folículos pilosos, los cuales se atrofian y son sustituidos por tejido cicatricial. Es una pérdida de cabello irreversible.
La inflamación que destruye el folículo no se observa a simple vista y por lo general no hay cicatrices visibles en el cuero cabelludo. Es muy importante realizar un estudio médico para poder diagnosticarla. Normalmente la caída del cabello se produce de forma gradual, aunque en algunos pacientes la caída es rápida y va acompañada de picores, ardor y dolor en la zona severo en la zona.
En función de su origen, las alopecias cicatriciales se dividen en dos grupos:
La alopecia cicatricial primaria:
Producida por enfermedades del cuero cabelludo, que dejan una lesión irreversible los folículos pilosos y se crea tejido cicatricial y, en consecuencia, una pérdida definitiva de las unidades foliculares. En estos casos es importante pautar un tratamiento dermatológico para intentar estabilizar y frenar la evolución de las áreas afectadas. No es aconsejable realizar un trasplante capilar si la enfermedad de base no está estabilizada, ya que en estos casos el cabello implantado no será definitivo.
Entre las enfermedades cicatriciales primarias más comunes están:
La alopecia cicatricial secundaria:
En este caso las zonas de alopecia provocada por cicatrices originadas por traumatismos o cirugías que han provocado lesiones en el cuero cabelludo. Se genera un tejido cicatricial que impide el crecimiento de nuevos pelos. Dentro de este grupo se encuentran las calvicies por traumatismos, quemaduras o lesiones de la piel. En este caso sí que se puede realizar un trasplante capilar, pero será el cirujano quien deba determinar si es viable o no, dependiendo del tejido cicatricial.
Comentarios recientes